12 enero 2007

SIMON ROYO: UN VERANO EN MALLORCA

Apreciados Royo-Bloggers,

Este mañana he recibido un e-mail de Georg acompañado de un texto (que transcribimos íntegramente a continuación en azul) y una foto de Simonete en una de sus performances anticapitalistas perpetrada en Mallorca.

Un millón de gracias, Georg. Tu relato es excepcional. Esperamos que todos nuestros lectores disfruten de su contenido.


***

Simón Royo balbuceando torpemente durante su exposiciónSimón Royo durante su resumen del XLIII Congreso de filósofos jóvenes Palma de Mallorca, 26-28 de abril de 2006

Carta de Georg:

Hay que empezar deshaciendo una ilusión.

Nuestros ojos son inteligentes, y apenas observan la figura de Simón Royo con un rótulo al fondo en que se habla de "Obra social", tienden a transmitir una impresión equivocada a nuestro cerebro: y éste se alegra y piensa "¡Por fin se ocupan de Simón Royo quienes tienen que ocuparse de él: las asociaciones de beneficiencia, las organizaciones de ayuda a disminuidos, los organismos de ayuda a inadaptados sociales!

Pero lo cierto es que no se trata de eso, queridos Royo-bloggers. La foto que hoy os he enviado no fue tomada en el Centro de Ayuda Social a Perturbados Mentales con Altas Deficiencias Cognitivas. No: es la foto que a Simonastro le hizo en Mallorca un amiguete (Royo, a ver si tenemos más cuidado con las amistades que nos hacemos, ¿por qué tantos acaban sintiendo náuseas hacia ti? ¿Aún no te lo has planteado, a tus 40 años de edad? ¿Por qué tus amigos me envían fotos para que las comente en el magnífico blog de Joseph K.?).

Os preguntaréis: ¿y qué hacía Simonastro en Mallorca? Desde luego, no disfrutar de la vida, en la playita, con las extranjeras, con ese mar que es una gozada, con esos parajes de delicia... No, no, nada de eso: ya sabemos que todos esos placeres son propios de burgueses desalmados, de capitalistas sanguinolientos que se comen niños por la noche antes de acostarse con odaliscas a las que han secuestrado en el Tercer Mundo. Lejos de Simonastro, por supuesto, el disfrutar de los mejores gozos que nos da la vida: él sólo puede, si acaso, lamer superficialmente uno de esos placeres mientras que se atormenta internamente y se autocastiga por lo "malo" que es al vivir en un país del Primer Mundo, octava potencia industrial del orbe; un país tan boyante que hasta puede permitirse el financiar un par de añitos de beca postdoctoral a un inútil como él, para que se toque las narices mientras que regurgita de vez en cuando su resentimiento contra los que le dan de comer. --Y es que esa es una de las mayores paradojas de Simonastro: aunque se dice seguidor de Nietzsche, y hasta le tradujeron una vez un texto al inglés para que lo publicara en cierta revista, lo cierto es que el propio Simón es un magnífico exponente de todo lo que Nietzsche vituperaba: el resentido que no sabe disfrutar de la vida; el fracasado que escupe hacia los demás su rabia por ser un ser tan, tan pequeño; el homúnculo que intenta odiar todo lo que le rodea (conciudadanos, mujeres, homosexuales, la gente que tiene éxito, la gente que sabe más que él...) sólo porque se odia tanto a sí mismo que ya no sabe cómo vomitar su bilis de enrabietamiento--.

Pero, en fin, volvamos a nuestra pregunta inicial: ¿qué hacía Simonastro en Mallorca? ¿Por qué esas dos personas en la mesa, al fondo, le miran con tal cara de amodorramiento, con una expresión que grita estentórea "¡Dios mío, menudo friki que nos han encasquetado desde Madrid!"? ¿Por qué Simón Royo, el hijo del filonazi, esboza esa pequeña sonrisilla (ay, Simonete, Simonete), la misma que pone siempre que se ve en la ocasión de torturar a un auditorio porque resulta que han cometido el error de darle la palabra, ¡y como disfruta él, diciendo sus chorradas, cuando nadie le puede interrumpir ni largarse porque esté harto de oír sandeces!?

(Por cierto, la sonrisilla de Simonastro merece un pequeño párrafo. Resulta que, como sabréis todos los que hayáis tenido la mala suerte de asistir a un acto en el que él haya tomado la palabra, Simón sufre de evidentes problemas articulatorios, que hacen bastante difícil seguir su lenguaje oral --vamos, más o menos un equivalente de lo que ocurre cuando intentamos leer su lenguaje escrito y nos topamos con las docenas de errores ortográficos que magistralmente Joseph K. sabe subrayar; si a eso le sumamos la ignorancia sintáctica exhibida por Simón tanto en lo oral como en lo escrito, la verdad es que uno siente que, aparte de la racionalidad y la vida feliz, también la lengua española sale muy perjudicada cada vez que Simonastro nos suelta unos de sus rollastros--. En fin, decíamos que escuchar la voz de Simón es casi peor que fijarse en lo que dice. Y bien, lo peor de todo es... ¡cuando Simón añade a todo ello su sonrisilla! No sólo porque sea una sonrisilla triste, como estreñida, como propia de un ser al que la vida satisface tan poco que no puede sino procurar amargársela a quienes le rodean --así como a los gays, las mujeres, los felices, etc.--. No sólo por eso; sino también porque la sonrisilla de Simón hace sus discursos más tartamudeantes, más disarmónicos, menos articulados --esas vocales, Simonastro, esas vocales--. En fin, un horror).

No podemos finalizar el comentario de esta foto sin añadir algo sobre la diapositiva que se ve en la pantalla del fondo a la derecha. Es una imagen que muestra la distribución de las tropas estadounidenses por diversos países del mundo. El texto de esa imagen está en inglés, así que Simonastro habrá tenido que consultar varios diccionarios antes de saber de qué iba la cosa (ya sabéis, Simonastro es de esos incultos que se creen que hablan inglés, pero luego dicen cosas como *"I have went" y se creen que *"gone for good" significa "ido para bien").

De nuevo nos topamos, como siempre, con la obsesión de Simonastro en contra del pueblo norteamericano. Es una obsesión en que Simonastro muestra una extraña ambivalencia: por una parte, su antiamericanismo de pacotilla es un claro reflejo del antiamericanismo igualmente burdo, pero algo más formado, del padre de Simón, el filonazi Rodrigo Royo. (He calificado de "más formada" la xenofobia de Rodrigo Royo contra los americanos porque al menos él sí que visitó y conoció algo de los Estados Unidos -incluso se atrevió a publicar un libro sobre ello: ¡y es que a los falangistas de pro el régimen de Franco les acababa publicando todo!; Simón, en cambio, es xenófobo sólo de oídas, o porque se cree que una imagen como la que muestra en la pantalla de la foto ya basta para condenar al pueblo de Edgar Allan Poe, Abraham Lincoln y Walt Whitman).

Sin embargo, he hablado de ambivalencia porque aunque para Simón el odiar a los estadounidenses sea una forma de seguir la tradición inaugurada por su padre, es patente también que la forma en que se refiere a los Estados Unidos, a Bush o a Rumsfeld, los calificativos que emplea (algún día tal vez me anime a hacer un análisis de texto de uno de sus articuluchos; ¡claro que no podré igualar la maestría de Joseph K. al hacerlo!), revelan a las claras (y es que se te ve todo muy clarito, Simón, hijo, ¡eres tan prototípico!) que Simón en el fondo proyecta en los Estados Unidos todo su resentimiento contra su padre. Y es que alguien como Simón tiene que odiar mucho, entre los millones de cosas que odia, el hecho de haber nacido hijo de un facha 100 % facha. Esa rabia interior es evidente que Simonastro la proyecta rudamente contra cualquiera que tenga una posición de mayor poder o sabiduría que él (vamos, contra cualquier figura paterna con la que se tope por la vida), y sin duda los Estados Unidos son un país que se presta magníficamente para tal proyección freudiana. Ay, Simón, ¡si en el fondo George W. Bush te ha hecho un gran favor al poder existir como Don Tancredo hacia el que volcar tus escupitajos psicológicos!

Pero, en fin, todo esto es lo que yo veo en la foto "robada"; ¿qué me decís vosotros?


***

Nota de Joseph K.: Georg menciona algunos errores de Simón en inglés. Obviamente es incorrecto decir *I have went, por lo que debe emplearse las formas “I have gone” o “I went”, dependiendo del contexto de la frase; y “for good” significa “para siempre” y no *“para bien”, como bien indica Georg.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Absolutamente deliciosa la carta satírica e introspectiva de Georg en torno al gran Simonastro. Simplemente sensacional... ¡Bravo!Seguro que todos los que tratamos con este imitador descafeinado de Nietzsche hemos reconocido en las palabras de Georg la esencia tragicómica del susodicho.

Ahora que he visto el pie de la foto, se me ha ocurrido echarle un vistazo a lo será el próximo 44 Congreso de filósofos jóvenes(Simón todavía está dentro de esta categoría, ¿joven? ¿filósofo?)que tengrá lugar en Madrid. ¿Sabéis cuál va ser el tema? Cuerpo y Sexualidad, con especial énfasis en los estudios LGBT (gay, lésbico, bisexual, transexual). ¡Dios! Seguro que Simonastro estará presente. ¡Dios! ¿Qué barbaridades dirá conociendo su enfermiza homofobia y machismo recalcitrante? ¡La que nos va a caer encima!

Hasta otra, Royo-Bloggers

Anónimo dijo...

Sin duda, Georg merece ser uno de los evangelistas del Nuevo Testamento de Simonastro. Qué precisión, cuánta capacidad de observación, SI, SI... Éste es Simón Royo y nadie más.

Georg, estás sembrado. No sería capaz de condensar con tanta exactitud los complejos y neurosis de este sujeto. Precisamente -como también decía el otro día Joseph-, un hombre tan desangelado como Simón representa justamente la antítesis perfecta del ideal nietzscheano...

En cuanto al Congreso, estoy casi seguro de que irá: esta temática es una constante obsesiva de sus articulotes.

¡Saludos, colegas - Sois los mejores!

Anónimo dijo...

Soy un asiduo de tu blog, Joseph. Normalmento no suelo escribir ningún comentario porque todo lo que podría decir ya lo habéis expuesto antes y de forma más divertida de lo que podría hacerlo yo. Únicamnete quería decirte que te he enviado a tu e-mail un archivo pdf de la perorata que presentó Simón Royo en aquel Congreso (creo que ya no está en red, por eso te lo he pasado). No estuve ahí, pero en su día me bajé en el ordenador el abstract de su presentación "Techne vs Poiesis". Ignoro si se trata del mismo texto de la conferencia que dió ahí (ahora lamento habérmelo perdido). Bueno, total, que si sabes algo de inglés te reirás de las faltas de ortografía que es capaz de cometer Simonastro en la lengua de E.M. Forster en una sola línea.

Felicidades por tu blog. ¡Eres un tío enorme!

Como soy un sentimental, os pongo uno de mis poemas favoritos de Whitman.

Walt Whitman
Cosmos

" Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
quién después de haber considerado su cuerpo
encuentra que todos sus órganos y sus partes son buenos
quién, hombre o mujer, con la teoría de la tierra y de su cuerpo
comprende por sutiles analogías todas las otras teorías
la teoría de una ciudad, de un poema
y de la vasta política de los Estados
quién cree no sólo en nuestro globo con su sol y su luna
sino en los otros globos con sus soles y sus lunas
quién hombre o mujer, al construir su casa
no para un día sino para la eternidad
ve a las razas, épocas, efemérides, generaciones.
El pasado, el futuro, morar allí, como el espacio
indisolublemente juntos. "

Anónimo dijo...

Mil veces bienvenido, Viva Walt, a la escritura de nuestro pequeño blog. Va a ser divertidísimo ver al pobre Simonastro enredándose con la lengua de Thoreau, de modo que ya saboreo por anticipado los punzantes comentarios de Joseph K. al texto que prometes enviarle.

Oye, por cierto, genial el poema del viejo Walt que nos regalas.

Y ahora una pequeña reconvención a todos vosotros: ¡tened cuidado, lo que Simón, el hijo del filonazi, regurgitó en Mallorca no fue una conferencia, sino una simple comunicación (ya quisiera él, que le invitaran a ser conferenciante, cuando no le aguantan ni sus amigos y amigas más "cercanos" --recuerdo que una vez oí a la Teresa Oñate decir que "Simón, aunque no habla demasiado bien el hombre, no importa, porque tiene las ideas muy claras" --os podéis imaginar a lo que llama la gorda de la Oñate "claridad de ideas"... ¡pero lo interesante es que hasta ella reconocía que era una tortura escuchar a Simón!).

En fin, para los que no estéis habituados al lenguaje academicoide, sabed que una conferencia es una perorata en la cual el conferenciante es pagado (y dura normalmente más de media hora), mientras que una comunicación dura siempre menos (a veces sólo 10 minutos), y el "comunicante" no sólo no es pagado por ello, sino que generalmente (como ocurrió en Mallorca) incluso tiene que ser él el que pague para ayudar a sufragar los gastos del congreso en el que se inserta tal comunicación.

Saludos a todos, que sois grandes.

Joseph K. dijo...

Anónimo nº1:

Yo también estoy casi seguro de que el profeta Simonastro hará acto de presencia. Al fin y al cabo el congreso tendrá lugar en Madrid y la temática -joder, qué temática- es sabrosa miel para nuestro "bizco basilisco omnicompresivo".

Héctor
Estoy de acuerdo contigo. Georg esgrime con pericia de cirujano su afilada pluma. Es un lujo poder publicar sus ingeniosas "parécbasis" en torno a tan peculiar personaje. Simonete nos inspira...

Alias "Walt":
Precioso el poema. ¡Gracias!

He recibido tu archivo PDF. Tienes razón: está infestado de errores y no sólo en inglés... ¡Es increíble!

Cuando pueda haré un "review" de este fichero y de otros más que tengo acumulados en mi carpeta de "pendiente". ¡Hay tantas cosas! Tendréis que perdonarme porque ando falto de tiempo y los "rollastros" son agotadores.

¡Y este sabelotodo de Simonete que pone en su currículo que trabajó como "corrector" para la editorial Muchnik-Anaya! ¿Macho, no sientes vergüenza?

Georg:
Pongo "conferencia" para que todo el mundo nos entienda, pero está bien que nos recuerdes que Simonete no es precisamente una estrella académica solicitada y debe poner dinero de su bolsillo -procedente de los constribuyentes españoles- para que se oiga su nombre en los círculos académicos... A ver, no hay nada malo en el Congreso, ¿eh? Muchos hemos estado ahí.

Por otro lado, Georg, ¡qué travieso eres! Nos encantan tus cotilleos... ¡Eres genial!

Saludos a todos,
Joseph K.

Anónimo dijo...

Hace algún tiempo, un amigo contaba que el tal Simonastro iba por ahí haciendo pública su convicción de que la profesora Oñate era un ejemplo perfecto de verborrea delirante y vacía. Tómese pues nota de este nuevo adorno moral de su personita: hipócrita consumado y servil tiralevitas.

Joseph K. dijo...

Royo-Blogger nº 5:

Por ética deberíamos regañaros por revelarnos confidencias tan comprometedoras, pero NO lo haremos porque en realidad nos encanta...

¡Pero qué malos sois! A este paso el idilio Oñate/Royo va a naufragar en la tristes aguas del desprecio mutuo.

Genial la expresión "tiralevitas". ¡Te la robo para futuros posts! ¿Vale?

Hasta luego

Joseph K. dijo...

Perdón, obviamente me refería al Royo-Blogger anónimo nº 6:::

Anónimo dijo...

Creo que en realidad es muy importante lo que nos contaba el anónimo número 6 (que yo desconocía -si bien me suena de lo más coherente-, y que le agradezco sobremanera, como creo que hacemos todos los Royo-bloggers). Es importante especialmente si lo combinamos con lo que yo contaba en mi comentario anterior (acerca de las opiniones recíprocas de la Oñate sobre Simonastro).

Pues creo que esas cosas muestran el motivo fundamental para considerar que, si somos personas que aspiramos a la excelencia, a nuestra areté como seres racionales, debemos huir de modelos como los del Royo y la Oñatita.

Por supuesto que también son motivos bien consistentes para escapar de su estilo de vida y pensamiento los múltiples actos ridículos que ambos acometen, su hipocresía ideológica, sus deficiencias lingüísticas y educativas, su dureza de corazón ante los que de verdad sufren, su histrionismo personal.

Pero esto es lo fundamental para no querer ser como ellos (para alegrarnos cada mañana, como ya dijimos otro día, por el simple hecho de ser tan diferentes a tales engendros): el ver cómo unos a otros no se soportan, cómo estarían dispuestos a venderse a la mínima de cambio, cómo se odian tanto a sí mismos que no pueden sino odiar también a quienes tanto se les parecen (aunque tengan que convivir con ellos pues son los únicos que no les cantan las cuatro verdades que aquí les cantamos sobre lo deleznable de sus vidas). Ya decía Aristóteles que sólo los buenos pueden ser amigos de los buenos, y que los malos nunca son entre sí verdaderos amigos, sino a lo sumo cómplices. Bastaría ver los escasos amigos verdaderos con que cuentan tanto Simón Royo, el hijo del filonazi, como Teresita Oñate, la hijita mimada del general franquista, para notar que algo maloliente hay en sus vidas e ideas.

Por cierto, Joseph: hay un texto por ahí por internet en que Simonastro se queja de lo destructivas que son algunas amistades, y que parece una autobiografía de sus fracasos como amigo. Sería delicioso que nos lo comentaras. (También la Oñate podría hacer una autobiografía semejante: casi todo el mundo que algún día ha sido amigo de ella, incluidos sus dos maridos anteriores -ahora tiene a uno más joven y moldeable-, han pasado más tarde a ser odiado inmisericordemente por esa gorda semianalfabeta que pronuncia "Gadamer" con acento en la última sílaba y con erre francesa -que cuidado que hay que ser cursi y cutre para hablar así, vaya-. Ya incluso el Quintín Racionero va siendo denostado por ahí por esa mujerzuela, después de todo lo que él hizo por ella, al nombrarla catedrática de la UNED cuando la vaga de esta tía no había publicado más que un librito lleno de faltas de ortografía que ahora es mejor olvidar -aunque otro día volveré sobre él).

Joseph K. dijo...

Hola de nuevo, Georg...

Yo también estoy asombrado por lo que mencionó el anónimo nº6 y que casa perfectamente con lo que escribiste aquí (comentario nº4).

Están saliendo muchos trapitos carcomidos por las polillas. Y, como muy bien dices, ni siquiera existe entre ellos una fraternidad/sororidad honesta y, en su torpeza, se descalifan unos a otros en presencia de terceros.

Sabemos perfectamente que Simonastro nos lee casi a diario. Por eso, Simón, de verdad, no crees que deberías cambiar de actitud ante la vida y ante la gente que -como nosotros- han tenido la desgracia de tratar contigo? ¿No te hace reflexionar lo que va saliendo a la luz en los comentarios de unos y otros? ¿Por qué nos atragantamos todos contigo? ¿Por qué no escribe nadie NADA en tu defensa? Te aseguramos que no hemos borrado ningún comentario y que estamos abiertos a las críticas. Son más de seis meses que llevamos este blog, Simón, y todavía esperamos que tus inexistentes amigos te echen un cable. Bueno, sí, una vez alguien nos pidió muy educadamente que dedicáramos nuestra inteligencia y esfuerzo a menesteres más honestos. Y nada más...

Georg, puedes decirme cuál es el artículo del que me hablas (ése sobre amistades traicionadas?). Prometo ponerme las pilas la próxima semana si encuentro el tiempo...

También estoy de acuerdo contigo con lo horroroso y vergonzante que es que en una facultad de filosofía se pronuncien así de mal los nombres foráneos. En ese arte, nuestra Teresita Oñate es toda una maestra: "Jéjel", "Grrjadamérrr". Un horror...

Un saludo, colega!