Apreciados Royo-Bloggers,
Al post de hoy le hemos puesto el altísono título de “La muerte de Sócrates”. Para ilustrarlo —y ya que estamos subsumidos en la gran Matrix del facineroso mundo de la imagen— hemos copy-pasteado arriba un cuadro de Jean-Fronçois Peyron (1787), también llamado así y que muy pronto habrá de acompañar los titulares del anuario de la UNED, puesto que el gran Sócrates de esa institución —reencarnado en el presente eón bajo el avatar diogénico de Simón Royo— está sufriendo los mismos martirios que el gran sileno ateniense… Y es que el mundo no se está movilizando ante tal magna “tragedia humanitaria” —como dicen en los telediarios— que supera con creces a la Darfur.
Retomando el hilo del análisis que un Royo-Blogger hiciera hace una par de semanas respecto a este artículo, destacamos este pasaje. Nos honra, esa es la verdad, que el muchacho de Rebelde Way nos dedique estas “ἔπεα πτερόεντα” de ecos shakesperianos:
Tampoco la agresividad globalizada macro y micropolíticamente del mundo capitalista es nueva, es humana y ha aflorado en distintas épocas y en todos los continentes. Se trata de la envidia, la calumnia, el escarnio, la mofa, el resentimiento así como todas las patologías del ego que hoy se encuentran más exacerbadas que nunca en la era del estrés permanente. En nuestro tiempo nihilista cualquier realización es descalificada y deslegitimada de antemano por quienes no actúan nunca constructivamente sino que, o vegetan entre la abulia del consumo conspicuo y el trabajo esclavo, o actúan en su tiempo libre con rabia y destructividad, lo cual mantiene las bajas pasiones camuflándolas bajo la apariencia de un vehemente criticismo.
A partir de aquí —y para ahorraros tiempo— os esquematizamos el contenido del artículo:
- Título triádico del essay simonesco, cuyas equivalencias son:
- “sumisión al poder” = todos los habitantes de occidente, renegados, nihilistas, cobardes o cualquier ente subsumido en las telarañas del Matrix-Capitalismo… O sea, todos nosotros menos Simón
- “fuerza de las ideas” = para ser breves, las ideas de Simón.
- “reencantamiento del mundo” = frasecilla que Simón toma prestada de Morris Berman (The Reenchantment Of The World, 1981) para blasonar de sus buenos sentimientos. El Mesías nos da la “buena nueva” en viva palabra.
- Afirmaciones axiomáticas de Simón:
- El mundo es un gelatinoso ciclostil de la caverna de Platón :
- “Estamos sumergidos en una suerte de totalitarismo sutil en el que lo real ha desaparecido suplantado por la imagen y el simulacro de una vida ausente”
- El mundo es una Götterdämerung de tintes cainitas:
- “Pero nuestro mundo actual, en lugar de por la senda de la cooperación, la amistad y la concordia, lleva el barco del planeta hacia la catástrofe del naufragio, embebido de egoísmo, guerra y discordia por doquier”
- Cuando, gracias a los ordenadores e Internet, la producción de material escrito almacenado ya supera en más de trescientos millones de veces a todo lo que se ha publicado en la historia de la humanidad, los hay que aseguran que la palabra está muerta.Entonces Simón copy-pastea a Sloterdijk —alias esferitas de jabón— que, en un prodigioso ejercicio de augur pega post-it, vaticina:
- “Por el establecimiento mediático de la cultura de masas en el Primer Mundo en 1918 con la radio, y tras 1945 con la televisión, y aun más por medio de las revoluciones de redes actuales, la coexistencia de las personas en las sociedades del presente se ha vuelto a establecer sobre nuevas bases. Y no hay que hacer un gran esfuerzo para ver que estas bases son decididamente post-literarias, post-epistolográficas y, consecuentemente, post-humanísticas”.
Una vez diagnosticadas las enfermedades de este valle de lágrimas en el que vivimos y reveladas sus causas —a saber, el exceso de “narrativas” derridianas de los medios de comunicación/Matrix—, el gran pharmakós redentor tiene la obligación de señalarnos cuál puede ser la vía salvífica que disipe las tinieblas de nuestras mentes alienadas por el totalitarismo sutil del bienestar. Sobre los totalitarismos de facto, como de costumbre, ni palabra…
Entonces es cuando Simonastro desciende de los cielos con una “nueva dialéctica”. Olvidaos del esquema tesis-antítesis-síntesis. Hegel —perdón, “Jejel”, como dice la Oñate— ha sufrido una extraña mutación. Como se apuntaba más arriba, al hallarnos en la “era post” velando el cadáver del humanismo, sólo cabe agarrarse al clavo ardiente de la coincidentia oppositorum. Ahora “Jejel-Royo” escribe:
“Tales indicios implican la dificultad de dirimir entre ambas posibilidades, lo cual hace aconsejable un trabajo doble, aparentemente contradictorio, pero que muy bien puede concebirse como complementario; una labor disyuntiva, como la de toda dialéctica, pero sintetizable sin abandonar del todo ninguno de los dos conceptos en liza. Nos referimos al consistente en ser ilustrados de izquierdas y postmodernos de izquierdas, al mismo tiempo y en el mismo sentido. Esta dúplice opción se desglosa en una pluralidad de posiciones diferentes que bien pudieran no tener nada más en común que su carácter de espacios de anti-globalización, opuestos al imperialismo y al capitalismo.
Así, antihumanismo, humanismo y posthumanismo, serían los términos que se han de combinar en una nueva dialéctica que no anule las dos primeras tesis al realizar su síntesis.”
La superación de los contrarios imposibles pasa entonces a una escala macrocósmica (más allá del tiempo y del espacio). Ahora, Royo-bloggers, tenéis que cerrar los ojos… y meditad, como Brahma, un sueño eterno allende los límites de los calamares mecánico-capitalistas de Matrix (¿o era al revés?). Bueno, sea como fuere:
“Lo mismo sucede al querer atribuir un tiempo de Cronos para la verdad y situarla siempre en la Historia, cuando ésta, si existe, pertenece primero a un tiempo-pleno, al Aión, a la Eternidad, donde ya no hay jerarquías y donde ya no hay contradicción”
Ay, ya los antiguos distinguían entre Kronos y Khronos. El primero es el Saturno que devora a sus hijos, que consume a la naturaleza, que nos capitaliza: el tiempo es oro. El otro, es Aion, el rey Elam de la eternidad, el protógenos primaveral: es Simón en carne palpitante…
Y así llegamos al tercer y último apartado de su artículo, cuyo cenit aglutinador es el “reencantamiento del mundo” prestidigitado por la simbiosis Aion-Simón-Cristo-Sócrates:
“Lástima nos produce siempre saber que los benefactores de la humanidad han pasado privaciones, han sufrido la cárcel o la tortura, han sido perseguidos y maltratados. Nos produce también tristeza que los bien comidos burgueses que se han vendido hoy al capital hipotecando sus existencias celebren y consuman superficialmente el saber y el arte de aquellos cuyo principal valor estriba en no haber cedido al chantaje al que ellos ceden a diario. Pero alegría nos ha de reportar la constatación de que ese impulso creativo que se manifiesta en todos los órdenes y que en el fondo resulta inalienable, cuando se encarna en la política transforma lo establecido, dando un salto revolucionario que desquicia el presente y nos abre un porvenir.”
En este punto es indispensable diferenciar al sabio entregado a la sophía del miserable sophistés neoliberal vendido al mejor postor. Resumiendo:
- Sócrates/filósofo verdadero “refutador de opiniones” y “purificador del alma”/filósofo perseguido = Aion = > Simón vs.
- Sofistas/”comerciantes de conocimientos”/capitalistas/calamares de Matrix = Saturno come-niños => nosotros
Pero no podemos acabar el post de hoy sin reconocerle al bello-justo-verdadero Aion-Simón ese lado poético que hace que nuestros lagrimales titilen emocionadamente:
“Una inteligencia sin bondad y sin belleza es como una rosa sin pétalos, sólo espinas, mientras que una bondad y una belleza sin inteligencia es como una rosa de plástico, algo atractivo de lejos pero que de cerca se revela sin olor y sin sabor. La sombra de una educación es la que, según la leyenda, llegó a alcanzar Sócrates, el hombre más sabio de Grecia que se declaraba ignorante. Acercarnos a su espectro manteniendo su fragancia es lo mejor, tanto para los pueblos como para los individuos.”
Vamos, que ni Dante hablando del Empíreo… Y a todo esto, ¿qué hay de filosofía en este artículo? ¿Qué dice que sea nuevo? ¿Qué ha descubierto? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Qué?
¡Al fin, la solución de las soluciones, la vía de salida perfecta para las cuitas de nuestro Simonastro!
Sí, amigos. Echad una ojeada al último número de la revista Psikeba (http://www.psikeba.com.ar/numero/0004.htm).
Os encontraréis, el primerito, con lo que parece ser un artículo más del hijo del filonazi. Y uno se pone a temblar: ¿qué faltones ortográficos no cometerá de nuevo nuestro semianalfabeto ensoberbecido? ¿Qué atentados contra la gramática no perpetrará el homófobo, machista y rufianesco amiguito de la Oñate y el Quintín? ¿Qué vapuleo a la racionalidad y al sentido común no acometerá este acomplejado, lleno de traumas infantiles que (esperemos) no transmita a su descendencia (a la cual, por cierto, deseamos una infancia mucho más feliz que la del hijito de papá falangista)?
Uno se pone a temblar ante todas estas perspectivas. Y, empero, uno entra en el enlace indicado (http://www.psikeba.com.ar/articulos/
SR_posmodernidad_espectralidad.htm)... y ahí está, ¡la solución de las soluciones! Ahora explicaré por qué.
Eso sí, ¿alguien duda aún de que Simón no se martiriza leyéndonos asiduamente? ¿Alguien hesita acerca de lo afectadito que está nuestro homúnculo por las ideas que barajamos aquí? Pues bien, si aún queda cualquiera con tales vacilaciones, hétenos aquí con que en la susodicha Psikeba aparece la prueba de las pruebas de que Simón, mal que le pese, no puede sino leernos y tenernos presentes.
Pues en el artículo citado (de título tan pomposo e inútil como siempre: "Postmodernidad y deconstrucción: el ámbito de la espectralidad"), Simonete encuentra la solución a sus afanes. "¿Que esos listillos del Royo-Blog se creen imbatibles con sus amplios conocimientos y con su maestría argumentativa? ¿Que se piensan que, escriba yo lo que escriba, siempre se verá en los resultados un reflejo de mis incapacidades intelectivas?", se dijo un día nuestro Simón, mientras se trataba de limpiar los dientes para evitar su continua halitosis. "¡POS YA TENGO LA SOLUCIÓN PERFECTA PARA DEJARLES SIN CRÍTICA POSIBLE! La solución se llama INTERTEXTUALIDAD".
Y ahí está. Cual una Ana Rosa Quintana rediviva, como si de la también lamentabilísima Lucía Etxebarría se tratara, Simón Royo ha apostado ya definitivamente por el PLAGIO puro y duro (algo en lo cual, como ya nos mostró en su día nuestro encomiable anfitrión, Joseph K., ya se ejercitó haciendo de copión... ¡de su propio padre el falangista!).
Eso sí, Simón envuelve esta vez su incapacidad de articular cuatro ideas con orden y sin meter la pata, en una presunta "selección" de textos... de otros. Los otros son citados (con lo cual el plagio no es tanto; lo dicho, quizá él se piense que aquí se trataría, mu' postmodernamente, de la dichosa "intertextualidad"). Pero, sobre todo, uno logra un montón de resultados beneficiosos que no han podido dejar de entusiasmar al vaguete este, subvencionado por la UNED (ahora bien, Simonete, tiembla, tiembla, que en unos poquitos meses ya se te acabó el chollo de tu bequita... ¡y tendrás que volver a tu oscura garita de guarda jurado, pobrecito tú!). Vamos con dichos beneficios:
- En primer lugar, no hay que molestarse en pensar: basta con abrir al azar un libro cualquiera (¡vale incluso "Las mil y unas noches"! No es broma mía: mirad el texto número 7), y copiar un textito del mismo.
- En segundo lugar, si la copia se hace con cierto cuidado (o con un simple "copy/paste"), ¡adiós a las patadas ortográficas tan simonianas, adiós a los errores sintácticos tan sintomáticos de su deficiencia mental!.
- En tercer lugar, según este procedimiento es posible escribir 3 ó 4 artículos al día... lo cual, multiplicado por el número de días que le quedan a nuestro Dómine-Cabra hasta que se le acabe la beca, puede significar... ¡centenares y centenares de publicaciones con que rellenar su exangüe currículo, pa' ver si eso facilita que le caiga dentro de unos meses alguna placita de profe ayudante, otorgada dadivosamente ya sea por la gorda de la Oñate, ya sea por el paranoico del Quintín!
En suma, lo dicho: ¡la solución de las soluciones, la vía de salida perfecta para las cuitas de nuestro Simonastro!
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No me resisto a transmitir aquí otra información que hace poco ha llegado a mis oídos. Al parecer, Simonastro está tan afectado por una página como esta, que ha recurrido al asesoramiento de sus "amigos" (bueno, de lo que él llama amigos... hasta que tiene con ellos experiencias traumáticas como las que describe aquí: http://www.lacavernadeplaton.com/articulosbis/
amistadsimon1.htm ... -por cierto, Joseph, algún día, habrá que comentar ese texto, ¿no te parece? En mi opinión es el más significativo y autodesvelador de todos los que Simonete proyecta sobre su ordenata cuando lo teclea tan patosamente como lo teclea).
Pero bueno, vamos a lo que vamos. Estaba contándoos que Simonastro está como loco preguntando a sus amigos cómo puede acabar con una página como esta, que le está haciendo un daño tremendo a su reputación (imaginaoos: cualquier persona que lea algo suyo, y a la que se le ocurra buscar su nombre a continuación en Google, se topa inevitablemente con esta página, llena de cachondeo y altura intelectual, con lo cual es muy probable... que su opinión sobre Simonastro se vea irremediablemente marcada de entonces en adelante).
Hace meses que Simón dio instrucciones para que nadie entrara aquí a defenderle (pues eso significaba que se nos hacía algo de caso, y, buen conocedor de las técnicas estalinistas, Simón prefería fastidiarnos haciendo como que no existíamos, que no mereciamos ni su excelsa interlocución). Es evidente que esa primera táctica, por lo demás bastante infantil, ha dado lamentables frutos: con abogadetes o sin abogadetes de Simón, aquí seguimos pasándonoslo estupendamente, aprendiendo unos de otros deleitándonos; en suma, haciendo honor al clásico latino y su "Castigat ridendo mores".
La conclusión de todo esto es que ahora Simón y sus "amigos" están pensando en adoptar otra táctica. La explico: se trataría, nada menos, que de denunciarnos ante la Policía-Police-Polizei. (¡Quién nos lo iba a decir! El ácrata, el rebelde, el revolucionario... ¡recurriendo a la ayudita de mamá policía cuando los niños se ríen de él en el parque!).
Ahora bien, para que esa denuncia tuviera efecto, habría de cometerse algún delito aquí. Algo que, de momento, no ocurre ni parece que vaya a ocurrir. A Simón y a las lumbreras de sus amigos se les ha ocurrido entonces... cometer el delito ellos mismos en esta página, ¡para acusarnos luego de ello a nosotros, y lograr así que nos cierren el campo de juegos! Tranquilos, estamos hablando de algún delito relativamente simple: revelar, por ejemplo, la calle donde vive nuestro Dómine-Cabra; o revelar algún otro dato privado que sea constitutivo de delito contra la ley...
En suma, que si observáis algo raro en este blog próximamente, podéis sospechar de que, tal vez, quien lo esté escribiendo no sea sino nuestro becario cerbatana, en uno de los ratos libres que le quedan entre copieteo y copieteo de "intertextualidades" con las que "publicar" sus artículos poshmodernos. Advertidos estamos. Pero, entre tanto, ¡a pasarlo bien!