Sé que es difícil aguantar los tostones que nos endilga Simón Royo; pero uno de los últimos que ha expelido http://www.rebelion.org/noticia.php?id=32889) no deja de tener su encanto. Si uno soporta con cierto estoicismo sus continuas faltas de ortografía, su desmañada sintaxis y sus evidentes carencias a la hora de la exposición intelectual, lo cierto es que al final el articulo resulta divertidillo. Aunque solo sea para ver cómo la ideología que Royo profesa tiene en él mismo una de las mejores refutaciones posibles: "No penséis como yo", parece él mismo decirnos, "pues acabaréis igual de paranoico y amargado que un servidor". Royo es infeliz. Su padre, que también lo era, logró más o menos desahogarse con unos engendros de pseudonovelas llenos de homosexualidad sublimada, noveles que el establishment franquista le premió, apenado de haber dejado a un Guía de la Revolución Falangista tan abandonado como le dejó. Simón Royo, en cambio, comete incluso diez veces más errores sintácticos que su progenitor, con lo cual sus desahogos sólo inspiran más pena que él mismo. Quizá es ese su único fin. Quizá, incluso, al rodearse Royo últimamente de seres tan patéticos y merluzos como la Teresa Oñate o el Gianni Vattimo, no persiga sino camuflar su indigencia personal e intelectual en medio de seres aún más pobres de cerebro y de virtud.
Quizá.
30 julio 2006
SOBRE RODRIGO ROYO, EL PADRE DE SIMON ROYO
04 julio 2006
SIMON ROYO TV: DESBLOQUEANDO LA TELEVISION DE PENSAMIENTO UNICO
La semana pasada sacó a pasear sus salerosos huesos por Madrid –para terror y consternación de la población autóctona– ya que tenía una gran misión encomendada: hacerle publicidad al libro Ética de las verdades de hoy para el que colaboró junto con Teresa Oñate. ¡Oh, perdón, los postmodernos no hacen publicidad! ¡Eso sería terriblemente neoliberal y occidental! Nos equivocamos... Es que somos unos malpensados. Ya sabéis, los postmodernos deben guiar nuestros torpes pasos en esta incierta andadura de la existencia terrenal y deben, obligados por un intangible imperativo divino, transmitir su pístis sophia salvífica en floridos cenáculos con desprendido espíritu anticapitalista.
¡Cuán afortunados somos de poder seguir tus alocuciones transfiguradas en los olivares de Internet! ¡La buena nueva se va transmitiendo entrecortada pero tenazmente y rebelión.org es el vehículo de tu palabra divina, Simón Royo!
Escuchemos, pues, al maestro Simón y leamos sus “royos” del Mar Muerto...
...
Hete aquí la última Epístola de Simón Royo a los pecadores capitalistas que ven la tele (04-07-2006: Desbloqueando la televisión de pensamiento único). Sobretodo, no olvidéis que Simón Royo busca la humildad y el desinteresado desmantelamiento del sistema capitalista.
A pesar de la grandilocuencia del título, mucho nos tememos que un folio y medio de necedades difícilmente van a desbloquear tal “pensamiento único”. Máxime teniendo en cuenta que Simón Royo aspira a desmontar el pensamiento único con otro pensamiento aun más ramplón e inoperante.
No es menester ser un Kant redivivo para darse cuenta de que la telebasura está alcanzando niveles deplorables. Bien, podemos aceptar que digas que en “España la televisión se ha convertido en una alienante máquina de agresión subliminal” y que los programas con un mínimo de calidad quedan relegados a horarios intempestivos. ¡Pero, ay! No, Simón Royo, no... ¡¡¡Que te vemos venir!!! ¡¡¡Sólo mencionas como espacio de calidad las emisiones de la UNED!!! Vaya, vaya... ¿Va ser ése el problema? Es muy sospechoso que siendo tú “profe” de la UNED a tiempo perdido estés tan preocupado por la franja horaria de vuestros programitas. Son muy pocos los afortunados que tienen a su disposición los sábados por la mañana de una televisión pública. ¡Y encima quejas!
Luego hablas de “bloqueo informativo”, “monopolización capitalista” y “multiplicación de la basura” de los canales de pago. Según tus privilegiadas informaciones de filósofo-periodista, afortunadamente hay alternativas al dichoso “pensamiento único”, a saber, los canales creados por Hugo Chávez (¿?). Mencionas TeleSur, que forma parte de ViVe TV, la plataforma creada por el teniente coronel bolivariano en el 2003, casado –por cierto- con una periodista. Echemos un vistazo a este artículo de ViVe TV, dechado de neutralidad y que no se corresponde a ningún odioso “pensamiento único” (aquí estamos siendo sarcásticos, por supuesto):
http://www.vive.gob.ve/inf_art.php?id_not=19&id_s=3&p=
ARIEL OGANDO*/CARINA BORGOGNO**
Al llegar a Venezuela se comienza a sentir que las cosas están cambiando: centros de salud y grupos de educación popular con alfabetizadores en las barriadas pobres, tiendas comunitarias de alimentos a bajo costo controladas por el Estado, consultorios odontológicos en escuelas y una masiva participación popular, son elementos que ayudarían a poder definir hoy la Venezuela Bolivariana del presidente Chávez. En este marco, ¿qué papel juegan y en qué medida acompañan el proceso revolucionario los medios de comunicación en Venezuela?Al realizar un primer repaso a la realidad audiovisual venezolana uno observa en principio que existen medios privados (Globovisión, Venevisión, RCTV), manejados por corporaciones de multimillonarios, en los que al ver su programación se nota que su imagen se encuentra modelada por los estereotipos comerciales norteamericanos, y son funcionales a los sectores del poder económico y a las elites locales. Frente a esto y como parte del proceso revolucionario, existe un importante crecimiento de los medios comunitarios alternativos que proponen formas participativas y protagónicas de hacer televisión, tal es el caso de Catia TV y Vive TV (esta última bautizada por Chávez como “Visión Venezuela”, de allí su nombre Vive), dirigida por la carismática Blanca Eekhout, que actualmente conduce también la gigante televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Y para acabar, Simón Royo, resaltemos nuevamente tu humildad de rojeras hijito de papá. Acabas tu artículo censurando la industria editorial del país por estar “globalizada”. Qué original eres escogiendo tu vocabulario de niño caca-culo-pis. ¿No eres capaz de ir más allá del cargante repertorio capitalista-globalización-neoliberalismo-hombre blanco malo?
Pero hay más. Remachas tus sandeces autoproclaméndote como alternativa, puesto que la única cumbre intelectual que combate a las mezquinas editoriales se halla en las colaboraciones de A Parte Rei con el Le Monde Diplomatique. ¿Oléis la chamusquina? ¡Pues claro! Simón Royo trabaja habitualmente con A Parte Rey y elabora traducciones del Le Monde Diplomatique. ¿A que mola?
¡Simón Royo, eres la modestia hecha virtud!¡Sigue así!